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A nombre de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Ministro Presidente Juan N. Silva Meza, recibió el Premio de Derechos Humanos de las Naciones Unidas 2013 que le entregó la ONU, como un reconocimiento por la destacada labor del tribunal en la protección de los derechos constitucionales de los ciudadanos mexicanos y de los residentes en México. Durante la ceremonia de premiación, en la Asamblea General, como parte de la conmemoración anual del Día de los Derechos Humanos, se recordó el legado de Nelson Mandela en esta materia, pues en su momento fue uno de los personajes más reconocidos que en el pasado recibió esta misma distinción que otorga la ONU.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, felicitó a los ganadores del reconocimiento porque con sus acciones han logrado enviar un mensaje a quienes violan derechos humanos en el sentido de que sus abusos no se van a tolerar. A través de un mensaje que leyó el Vice-Presidente de la Asamblea General, Mohamed Khaled Khiari, dijo que los galardonados lograron que las víctimas de violaciones de derechos humanos sean escuchadas y se avance en acabar con la impunidad.
En la ceremonia se explicó que el Premio se otorgó a la Corte mexicana porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorga protección constitucional para salvaguardar los derechos fundamentales de los ciudadanos mexicanos y residentes en el país de conformidad con la Constitución y los Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos. La Suprema Corte ha contribuido de manera significativa a promover los derechos humanos a través de sus interpretaciones y de la aplicación efectiva de la Constitución y de las obligaciones que se desprenden del derecho internacional .
El Ministro Presidente Juan Silva Meza, dijo que el Premio es un logro del Estado mexicano y lo comparte con toda la Nación, pues reconoce el esfuerzo de generaciones de mexicanas y mexicanos, por tener un país justo y equitativo en el que el respeto irrestricto a los derechos humanos de las personas, oriente la existencia y la labor de todas las autoridades, de todas las instituciones, incluidos, por supuesto, todos los tribunales e impartidores de justicia, así como las relaciones entre los miembros de la sociedad. La Suprema Corte, dijo, continuará poniendo en el centro de su labor cotidiana, tanto en lo jurisdiccional como en lo administrativo, los derechos humanos de las personas, para lo cual continuará colaborando estrechamente con los órganos especializados de Naciones Unidas como la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, ONU-Mujeres, UNICEF, UNESCO y ACNUR.
La ONU consideró que el Premio es una oportunidad no sólo para reconocer públicamente los logros de los propios beneficiarios, sino también para enviar un mensaje claro a los defensores de derechos humanos en el mundo entero de que la comunidad internacional está agradecida y apoya sus incansables esfuerzos para promover los derechos humanos para todas las personas.
Durante la ceremonia también se reconoció a Biram Dah Abeid, activista contra la esclavitud, de Mauritania; Hiljmnijeta Apuk, activista de derechos humanos y defensora de los derechos de las personas de talla pequeña, de Kosovo; Liisa Kauppinen, Presidenta emérita de la Federación Mundial de Sordos de Finlandia; Khadija Ryadi, expresidenta de la Asociación Marroquí para los Derechos Humanos, de Marruecos; y Malala Yousafzai, activista y estudiante de Pakistán.